Tecnologías para la sostenibilidad en el sector energético

El sector energético enfrenta grandes desafíos y oportunidades en la próxima década. La transición hacia una economía baja en carbono sigue siendo un reto mayor para Europa y Estados Unidos mientras en Latinoamérica hay aun desafíos en la implementación de nuevas tecnologías para diversificar la matriz energética y aprovechar las potencialidades del continente.

Europa que si bien es un mercado mucho más maduro, se ha visto impactado por el alza en precios del gas lo que ha vuelto a incrementar la producción de energía basada en carbón en su matriz alejando la meta de des-carbonización de la economía europea. La eficiencia energética entonces debe ser una meta no solo de los gobiernos o las empresas del sector eléctrico, sino de todas las industrias en el viejo continente.

Estados Unidos por otra parte viene creciendo en generación con energías renovables y un creciente parque automotor eléctrico impulsado por Tesla, pero sigue siendo una economía altamente dependiente del petróleo debido al extendido uso de los autos a combustión en el día a día de los estadounidenses. Si a esto se suman los cambios de regulaciones y políticas de gobierno para cumplir (o no) las metas del acuerdo climático de Paris, pone al mercado estadounidense como uno de muchos oportunidades en el cual es necesario seguir apostando a las nuevas energías, la autogeneración en los hogares y la eficiencia energéticas en los edificios donde nuevos proveedores de México, Colombia y Brasil pueden ganar terreno con precios competitivos frente a proveedores de Europa o China, opción menos preferida por estos días.

Y es en Latinoamérica donde mayores desafíos y oportunidades se pueden encontrar, tanto en generación donde la región es potencia para energía solar, eólica, hidrogeno verde y producción de Litio (con el 60% de las reservas actuales en Bolivia, Argentina y Chile), como en el gasto energético donde la región tiene un rezago en el reemplazo del parque automotor por flotas eléctricas. Además los altos costos de los equipos de generación para energías alternativas (en su mayoría importados), crean barreras para el despliegue de parques eólicos y solares, por lo que la inversión en producción local de hardware y software podrían crear un mejor panorama.

Oportunidades destacadas

Autogeneración: Podemos ya ver edificios auto generadores de energía solar o eólica que pueden incluso venderle sus excedentes a la red comercial de su ciudad, esto se esta llevando a cabo en Universidades, Centros Comerciales y Hospitales pero se espera extenderlo a Edificios de oficinas y residenciales, sumando el reciclaje de aguas grises y gestión inteligente de residuos. Potenciadas por Internet of Things (IoT) donde software hecho en la región en español e inglés se conecte con medidores inteligentes, sensores y equipos importados de Asia, aquí las plataformas web responsivas son un imperativo.

Domótica y Edificios inteligentes: El control de consumo energético, el control de acceso, la automatización de uso de instalaciones, detección de personas, agendamiento de espacios, automatización de luces, aires acondicionados o calefacción y demás comodidades de los edificios por medio de piezas de hardware inteligente e Internet of Things (IoT) se suman a las plataformas web que interactúan con estas soluciones desde computadores o móviles. Considerar estas inversiones en los presupuestos de cada empresa en sectores como manufactura, hoteles, hospitales, restaurantes o edificios de oficina pueden permitir ahorros energéticos de hasta 35% al mismo tiempo que se cumple con regulaciones de sostenibilidad, objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y responsabilidad empresarial.

Digitalización y Ciberseguridad: Si bien la digitalización desbloquea nuevos niveles de eficiencia, también ha aumentado las preocupaciones sobre la ciberseguridad. Las plataformas web seguras, dispositivos de red inteligentes e IoT que sean auditados, el uso de firewalls y otras medidas de ciberseguridad deben ser tenidas en cuenta en los presupuestos y la planeación tecnológica de las distintas organizaciones para la efectiva protección e integridad de la información y evitar pérdidas millonarias.

El consumidor y el autoservicio: El despliegue de medidores inteligentes en distintos mercados de la región como Colombia, Brasil y México permite que la relación del proveedor pase de ser unidireccional a bidireccional, posibilitando además que el proveedor de energía pueda dar mayor información a los usuarios, es posible a través de soluciones web de autoservicio que estos vean sus consumos, huella de carbono, tarifa aplicable, gasto en tiempo real, e incluso planeación de su gasto energético.  La Inversión en plataformas web de autogestión que se conecten con los medidores inteligentes serán un acierto por parte de las empresas comercializadoras de energía y sus proveedores en la región.

Movilidad eléctrica: Mantener en movimiento a una creciente flota de vehículos eléctricos privados como autos o motocicletas, públicos como bicicletas, taxis, buses, tranvías o trenes y compartidos como monopatines, bicicletas e incluso autos, es un gran reto para los actores del sector, no solo es aumentar la generación de energía, sino proveerla, aumentar el número de puntos de carga que sean accesibles a la mayoría de los consumidores, toda la información y transaccionalidad ligada a la gestión y carga del vehículo eléctrico debería ser accesible al usuario por medio de plataformas web.

En conclusión, la inversión en tecnologías digitales, sostenibilidad y eficiencia energética, especialmente a través de Software y soluciones locales que se conecten con hardware inteligente y dispositivos de IoT, abre nuevas perspectivas y oportunidades no solo para el sector energético pero también para todas las industrias en Latinoamérica.