¿Qué es la realidad virtual inmersiva?
Nicolef Avella
Software DeveloperSentir la textura, percibir el olor, disfrutar el sabor, observar las formas de cerca o lejos, escuchar los sonidos en un ambiente, no sería posible sin nuestros cinco sentidos. Con ellos, tenemos una más clara concepción de lo que hay alrededor. Aunque en ocasiones se combinan, o en otras solamente actúan individualmente, siempre indican al cerebro la realidad en la que interactúa y se encuentra.
Pero, ¿qué pasa en el momento en que nuestra vida cambia y todo gira entorno a una conexión de internet y un computador?
Un mundo cada vez más digital
El siglo XXI se ha caracterizado por sus grandes avances en tecnología, cambios en cómo nos relacionamos con las personas, y particularmente con los productos de nuestro entorno. Del mismo modo, convivir en sociedad en medio de una pandemia nos obligó a adaptarnos para mantenernos conectados. Asistir a reuniones virtuales, realizar eventos a distancia o comprar en canales de venta digital son prácticas que se han hecho comunes y parecen cada vez más ser inamovibles.
Un mundo que se mueve con aplicaciones ha permitido que el espacio y tiempo se alteren para nuestro beneficio; el espacio porque sin estar cerca a los productos los podemos ver; y el tiempo porque en un solo instante podemos desplazarnos virtualmente a miles de kilómetros donde algo sucede o quisiéramos estar.
Por ahora, podría pensarse que todavía no extrañamos hacer uso de nuestros sentidos como antes para interactuar con el mundo a través de una pantalla. Pese a ello, llegará el momento en que las personas se cansen de solo comprar una prenda por la foto que ven en una publicación o dar un abrazo a través de un emojis.
Realidad virtual inmersiva: el futuro de la tecnología
Cuando llegue ese momento, la tecnología espera estar preparada. De hecho, ya es común escuchar en diferentes lugares el concepto realidad virtual inmersiva. De ella se espera la posibilidad de incorporar los sentidos de los seres humanos en la tecnología digital.
Es hora de avanzar y mejorar las aplicaciones e incorporar nuestros sentidos como parte de ellas. La realidad virtual inmersiva es nuestro próximo salto. Tendremos la posibilidad de oler una fragancia sin tener que estar en la perfumería, o sentir la textura de un vestido en sus tres dimensiones sin ir al almacén.
Es más, podremos probarnos las prendas e identificar la talla correcta, sin preocuparnos de estar en un vestier. Escucharemos el frágil sonido de un fino cristal o el tierno ladrido de un cachorro como si estuviese al lado nuestro, si es el caso de querer comprar un vaso o adoptar una mascota.
Proponiendo una hipótesis
¿Mediante las experiencias de compra y comercialización, aplicando recursos tecnológicos propios del ámbito de la realidad virtual inmersiva, el cliente demuestra estar más motivado y seguro de adquirir un producto?
Para responder esto, el punto de partida es entender que la realidad virtual inmersiva, más que una tecnología, es una forma de comunicación y por tanto implica que en ella están inmersos los componentes psicológicos y emocionales de los usuarios; lugar donde se tendrán que centrar las estrategias comerciales para obtener los mejores resultados.
Roy S. Kalawsky en 1993, definió la realidad virtual de la siguiente manera: “Los entornos virtuales son unas experiencias sensoriales sintéticas que comunican componentes físicas o abstractos a un operador o participante humano. Esta experiencia sensorial sintética es generada por un ordenador que algún día podrá presentar una interfaz a los sistemas sensoriales humanos, que será indiscernible del mundo físico real”.
Hoy, 27 años después del supuesto anterior, ya están en diferentes escenarios como la medicina, el diseño, los videojuegos etc. Los visionarios predicen y los pragmáticos lo llevan a la realidad. Kalawsky fue un acertado visionario y los desarrolladores actuales son los pragmáticos que seguirán avanzando para llevar al más alto nivel de la comunicación las aplicaciones comerciales con realidad virtual inmersiva.
Un enfoque claro a dónde llegar está en la perspectiva planteada por John Vince, “Los sistemas de ‘realidad virtual' crean un ‘ciberespacio' en el que es posible interactuar con cualquier objeto y persona a nivel virtual. En estos mundos extraños, las leyes convencionales del espacio y el tiempo no necesariamente se cumplen –cualquier cosa puede ser simulada, mientras sea programable”.
En resumen
Lo que hoy nos parece una fantasía, en unos años será una normalidad. La realidad virtual inmersiva, con visores que integren la vista, el oído y el olfato, o guantes y vestidos que proporcionan estímulos, podremos avanzar y hacer que un producto, sin importar cuál, pueda ser explorado por el cliente en la más amplia gama de detalles.
Todo esta nueva experiencia de compra permitirá que el consumidor disfrute los nuevos atributos de comprar de manera digital. Visto lo previo, la realidad virtual inmersiva representará un nuevo punto de inflexión en la comercialización de productos o servicios desde las plataformas digitales.
Written by Nicolef Avella
Nicolef creates and refines software applications with a focus on functionality and efficiency. Her technical skills and problem-solving abilities ensure high-quality solutions that meet user needs.