Cena Axiacore 2018

La felicidad más duradera viene de hacer feliz a otros.

Pensar en mi propia felicidad generalmente va en contra a la felicidad de otros, porque comienzo desde el ego, desde lo que yo quiero, sin tener en cuenta a los demás, y pensar que soy solo yo es un error bastante común, siempre somos parte de algo más grande que nosotros mismos.

Se trata de encontrar el balance, entre lo que me hace feliz a mi y lo que hace feliz a las personas que me importan, no a los demás, sino solo a las personas que me importan, que son pocas, son esas a las que somos leales y queremos de una forma profunda.

Incluso mucha de la felicidad viene de cosas que nunca esperas, que vienen de las personas que te importan genuinamente, cuando hacen algo que no parece especial, pero es significativo, y se queda contigo por siempre, y a pesar que pasa el tiempo, siempre recuerdas esos momentos y te hacen sentir simplemente bien.

Hagan cosas para las personas importantes en sus vidas.

Las palabras siempre salen más fácil que las acciones, mejor hacer a decir.

Decidan bien sus personas importantes, cada vínculo es único e irrepetible, aprovechen mientras dure, nadie puede saber cuánto durará, ni pueden creer que dure para siempre. Las situaciones y las relaciones siempre cambian, el cambio ocurre sin esfuerzo, en cambio mantener las relaciones a pesar del tiempo requiere de un esfuerzo importante.

Cada día ganen un lugar especial en sus personas importantes, no den por sentado su lugar en el corazón de los demás. Háganle saber que son importantes y queridos por alguien. Nadie nunca puede recibir amor que nunca da. Para estar listo a recibir hay que haber dado mucho antes. No hay que quejarse de la falta de amor, hay que amar más a los demás.

Imaginen lo se sienten los demás al tratar con ustedes, después de saludarlos y preguntarles cómo están, se sentirán tristes o alegres, preocupados o tranquilos, angustiados o calmados. Porque eso es lo que recuerdan los demás de uno mismo, y nadie quiere ir a buscar a una persona que lo haga sentir a uno mal.

Eso me recuerda a una época donde me quejaba por todo con todos, era el perfecto amargado, el inconforme, nada me gustaba, nada me salía bien, nadie me quería, y pues era cierto, y era cierto porque eso mismo era lo que me estaba diciendo a mi, y diciendo a los demás que era la forma normal de vivir mi vida. Hasta que un día estando enfermo en mi casa completamente solo me di cuenta que podría haber muerto por mi enfermedad y nadie se hubiera dado cuenta, porque nadie me buscaba. Y cómo me iban a buscar si me la pasaba alejando a todos hablando mal de todo. Estuve una semana sin ver a nadie, porque nadie me busco, nadie me extraño, nadie me necesito, el mundo hubiera seguido igual sin mí. Ahí pude darme cuenta que no era el más “cool” por ser el que me quejaba de todo. Simplemente era al que nadie se quería encontrar en la calle para no tener que escuchar, y que por esa forma de pensar ya había perdido personas muy especiales para mí.

Volviendo a este momento, recuerdo algo que me di cuenta en mi último viaje. Algunos buscan la felicidad viajando sin caer en cuenta que cuando viajan siempre llevan algo que no pueden dejar atrás: ellos mismos. Tu mismo eres tu felicidad o tu tristeza. Eres el reflejo lo que piensas.

La vida difícilmente cambia si cambias de país, si cambias de cultura o si cambias de idioma, cambia solo con el significado que le das a las cosas que te pasan, cambia con tu forma de pensar. A todos les pasan cosas buenas y malas, pero el significado que le da cada cual es completamente diferente y ahí encuentras la felicidad. Tu felicidad no depende de las cosas externas, solo depende de lo que piensas.

Pero claro, si es que teniendo mucho dinero cualquiera dice esas cosas, con la vida resuelta cualquiera puede hablar bonito. El dinero permite adquirir comodidades, te permite conseguir lo que tu quieras, entonces el dinero no es la respuesta, es solo una herramienta para conseguir lo que uno quiera. Quien tiene dinero es por resultado de unos hábitos financieros saludables durante un periodo largo de tiempo. Hay ricos y pobres felices, seguramente muchos menos ricos felices.

No soy experto en felicidad, ni tampoco les digo esto como un manual para seguir, son solo cosas que me he dado cuenta y que quiero compartir con las personas importantes en mi vida. Por eso hoy quiero decirles que ustedes son esas personas importantes en mi vida, y me hace muy feliz que así sea. Quiero desearles que encuentren su propia felicidad y agradecerles por compartir su vida conmigo este año y espero tener el privilegio de que así sea por muchos años mas.

Brindo porque el pasado es un recuerdo, el futuro es una idea y el presente es un regalo!