Tecnología: maravillosa pero no es nuestra
Paula Silva
Sales ExecutiveHasta mediados de la década del 2000, parecía que el objetivo del software e Internet era crear versiones digitales de todo lo que funcionaba en la vida real. Los documentos se convirtieron en Word, las diapositivas se convirtieron en Powerpoint y el correo se convirtió en correo electrónico. También es la razón por la cual los archivos se llaman archivos, y por qué los eliminamos arrastrandolos a la papelera.
El software retenía el diseño y funcionalidad ornamental de las estructuras que eran necesarias en el original. El archivo como una unidad para la productividad tenía sentido. Es un objeto que es tuyo y debías cuidarlo, nombrarlo correctamente y guardarlo en el lugar adecuado.
Pero durante los últimos años, hemos estado deshaciendo todo eso. Las limitaciones de los dispositivos móviles, más una nueva generación de usuarios que nunca habían conocido la vida sin Internet, significaron que los beneficios de estos avances ya no valían la pena.
Esto no es solo una cuestión de software, las nuevas tecnologías también reorganizan nuestro consumo de forma que nada sea de nuestro dominio y solo sea accesible. Hace 100 años, la música provenía de un piano, luego provenía de la tienda de discos, y ahora proviene de Spotify. No se puede negar que este es un avance para el consumidor, pero cuanto más puedas acceder, menos será tuyo.
Hace unos años los sitios web estaban hechos de archivos; ahora están construidos de dependencias. Inicialmente, puede que sean buenas ya que permiten tener un acceso y uso más rápido, pero con el tiempo errores y necesidades empiezan a aparecer.
Por ejemplo, compras un carro para poderte transportar, lo que implica una inversión grande. Con el tiempo, aparecen aplicaciones como Uber, en donde consigues fácilmente como movilizarte y sin necesidad de comprar un carro o manejar. Esto es el avance tecnológico. Pero luego aparecen problemas; el conductor se perdió, canceló tu viaje, la aplicación se daño, etc. Aquí es donde te das cuenta, que las plataformas digitales cubren necesidades pero no son controlables por ti.
"Los mundos de escasez están hechos de cosas. Los mundos de abundancia están hechos de dependencias"
Todos usamos la bandeja de entrada del correo electrónico de la forma en que se supone que debemos usar Dropbox, moviendo cosas, almacenándolas y recuperándolas.
El correo electrónico como sistema de archivos es poco eficaz, está mal diseñado y lleno de problemas. En varias ocasiones nos enviamos correos electrónicos con información copiada y archivos adjuntos con nombres como: reporte final, reporte final 2 y reporte final-final, esto no es idea de un buen sistema.
Entonces, ¿por qué funciona? Está totalmente independiente del resto de tu trabajo, ninguna actualización de software arruinará las cosas tan mal que va a su bandeja de entrada y elimina sus correos electrónicos. Siempre puedes acceder a tu correo electrónico, y ese archivo adjunto siempre estará allí. Y lo más importante, la bandeja de entrada es tuya.
Estoy completamente segura de que continuaremos inventando un excelente software que reinvente cómo puede funcionar la sociedad. Si actualmente la tecnología nos está direccionando a que todo es bueno pero nada es nuestro, la tecnología que en realidad podrá ser tuya podría ser la próxima gran novedad.
Written by Paula Silva
Paula excels in building strong client relationships and driving sales performance. Her strategic approach and negotiation skills help meet targets and foster long-term business growth.